Se puede instalar en todos los sistemas de riego y ahorra agua al interrumpir la salida de los aspersores en caso de lluvia. Cuando el flotador interno alcanza un nivel de 5 mm de lluvia por metro cuadrado se interrumpe el funcionamiento del sistema. Cuando el sensor advierte la evaporación del agua se restablece automáticamente el riego programado. El sensor de lluvia se instala al aire libre en lugares expuestos a la lluvia gracias a la grapa de acero inoxidable incluída en el embalaje.